LA REGLA BENEDICTINA VALE PARA TODOS

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Durante más de mil quinientos años la Regla ha sido una fuente y un manantial al que hombres y mujeres se han acercado buscando orientación, apoyo, inspiración, desafíos, y consuelo. Ha ayudado a quienes viven bajo los votos monásticos y a quienes viven fuera del claustro, en el caos y la confusión de unas vidas ordinarias y ocupadas en medio del mundo.La Regla Benedictina es una Regla tan llena de actualidad para nuestro mundo contemporáneo como para los monjes del siglo VI a quienes estaba dirigida. 
Vale para todos porque es cristocéntrica, es decir, que la vida gira y discurre en torno a Cristo, y esta debe de ser la norma principal de cualquier cristiano, cualquiera que sea nuestra vocación, cualquiera que sea el momento de nuestra vida en que nos encontremos y cualquiera sea la etapa de nuestro camino espiritual, siempre tiene algo que decirnos. A través del blog intentaremos hablar sobre cómo en medio de nuestra vida diaria, aunque no seamos monjes u oblatos benedictinos, podemos cumplir los votos que San Benito nos propone en su Regla. 

San Benito dice en el prólogo: “A ti se dirige mi palabra quienquiera que seas”, solo nos pide volver al camino de la obediencia, es decir, al deseo de cumplir la voluntad de Dios sobre nosotros.